martes, 14 de junio de 2011

LOS FRUTOS DEL 15-M

El 15-M ha triunfado y ya ha servido de mucho. Ha servido para decir a los partidos, banqueros, medios de comunicación y jueces, que el pueblo no admite todo, que han llegado demasiado lejos en su desprecio a los ciudadanos y que la democracia representativa ha fallado por las traiciones de los representantes a sus representados. Ha fallado porque el sistema no permite alternativas reales, porque siempre te da a elegir entre lo malo y lo peor. Ha fallado porque no se admiten intromisiones del pueblo en una democracia que de hecho no le pertenece. Que no es real la democracia porque la voz de los trabajadores (sindicatos) y de otros colectivos está mediatizada por los que controlan su superviviencia económica.



Ha fallado porque es descarado que hay grupos de presión a los que nadie cuestiona y que tienen intereses contradictorios con los valores constitucionales, y con los interese populares. Si los mercados imponen sus intereses a la superviviencia económica, al bienestar y a la protección de los estados de necesidad de los más desfavorecidos, si se facilita el beneficio de unos pocos sobre el derecho al empleo o la vivienda, al crédito, a una justicia eficaz para todos, al derecho a una educación o salud de calidad y accesible a todos, lo haga quien lo haga, es una traición a la voluntad expresada en el contrato social que firmamos al aprobar la Constitución.



Debemos de fijar un resultado concreto que demuestre que podemos cambiar entre todos esta vida de sumisión al sistema establecido. Exijamos el lunes un decreto que paralice indefinidamente las subastas y desahucios de viviendas ocupadas permanentemente por los deudores de los créditos hipotecarios y acrediten que no pueden pagarlos por haber perdido su empleo u otras circunstancias que hayan hecho imposible abonarlos. Debemos exigir el rescate de los ciudadanos de las manos de las entidades financieras a las que estamos salvando con nuestro dinero de sus tropelías.



Haz que esta demanda llegue a ser asumida por todos y sea la bandera de mínimos, sin renunciar a otras. Será una rectificación de lo decido en el Congreso, será una bofetada a los mercados, será una demostración de poder y un ejemplo que podemos mostrar al mundo de poder popular y DEMOCRACIA REAL que produce cambios concretos, que es solidaria, que hace realidad los derechos constitucionales.



NI UN SOLO DESAHUCIO POR PERDER EL EMPLEO.



Si Botín (Alí Babá) y los cuarenta ladrones fueron recibidos bajo palio en la Moncloa por ZP, nosostros somos más y tenemos más derechos. Somos los que hacemos realidad los sueños y ahora la DEMOCRACIA REAL ES EL MÁS QUERIDO Y NECESARIO.