Soy hijo de jornaleros. Mi padre era de la Carlota, pueblo al que vinieron colonos centroeuropeos. Mi madre y su familia vinieron a Córdoba de la Almería del esparto antes de la Guerra. Desde niño trabajé y estudié. Guardé pavos y cabras, al mismo tiempo que estudiaba por libre el bachillerato elemental, hasta que un favor a mi padre me permitió ir diariamente al instituto de la Carlota donde lo terminé y obtuve dos becas, para seguir. Elegí ir a la Universidad Laboral de Sevilla, con catorce años. Allí hice bachiller superior, COU y comencé las carreras de Psicología y Derecho, pues tenía dudas entre ellas. En el segundo trimestre me decanté por Derecho. A pesar de las becas, mi familia no se podía permitir prescindir de mis ingresos por lo que trabajaba siempre en vacaciones en el campo y, a veces de camarero en las ferias. En Sevilla fui árbitro de fútbol, para tener para mis gastos durante el curso. Desde que gané mi primer sueldo de 100 pesetas con 12 años en el campo, he dado clases particulares, he sido albañil y socio de una cooperativa de construcción tres años, agente comercial 15 años y abogado porque finalmente pude terminar, del 92 al 95, los dos cursos de derecho que me quedaban, y me colegié en el 98, a los cuarenta años.
FINAL DEL FRANQUISMO Y TRANSICIÓN
En política entré por atreverme a
poner una pancarta a Rafael Cabello de Alba, Ministro de Hacienda de Franco el
6 de julio de 1975. Pedía agua potable, alcantarillado, médico, formación, y
mejores condiciones de vida. “La realidad está fuera de su recorrido era la
última frase”, era la última frase de una pancarta que era un discurso. Fui
detenido e interrogado por alguien que después fue miembro de la Mesa del
Parlamento Andaluz y Senador por el PP. Mi casa y la de todos mis amigos fueron
registradas. Pidieron informes míos a la Universidad Laboral de Sevilla, pero,
afortunadamente, mi labor de apostolado en el Polígono Sur (hoy las 3.000),
Torreblanca, Bellavista y Cerro del Águila, me granjearon un buen informe. Sí,
iba para cura pero me desvié. En
diciembre de ese mismo año, contactó conmigo el Partido Comunista en la
clandestinidad y me afilié. Conocí a una gente maravillosa, sacrificada y generosa
hasta extremos que hoy aún me resultan increíbles. Era mi primer curso
universitario en Sevilla, pero en mi Facultad de Derecho estudiaban los
cachorros del franquismos andaluz, pero allí mi prioridad eran los estudios de
dos carreras y seguir con la beca. Fue en Córdoba, el segundo año, cuando me
integré algo en el movimiento estudiantil, pero ya era líder sindical de CCOO
del Campo y, por poco tiempo, Secretario
Comarcal del PCE en el bajo Guadalquivir. Participé en las luchas jornaleras de
Palma del Río, y desde mi pueblo, encabecé la única huelga que se ha hecho en
el cortijo Moratalla, con el único piquete que ha entrado nunca en ese cortijo
(el SAT entro en el Palacio de otro dueño). Fue pocos días después de las
primeras elecciones generales el 15 de mayo de 1977, y como es lógico los once fuimos detenidos y yo
ligeramente “maltratado”, en Posadas. Pero en esa época 1976 a 77, fueron seis
las veces que, por pedir la legalización del PCE y CCOO, participando en
mítines, vender Mundo Obrero, o organizar demandas colectivas, anduve el camino
al cuartel. Al final, se les acababan las preguntas, pero tenían que tenerme
allí unas horas, llegué a confraternizar con un cabo primero, aprovechaba para
intentar democratizarlos, y un compañero me dijo una vez que si quería
afiliarlos al PCE. Curiosamente, en esos
tiempos de vértigo, un tiempo después, tuve en mis manos un borrador de la
AUGC.
MOVIMIENTOS VECINALES.-
En el movimiento vecinal, en mi
pueblo, fui promotor de una especie de mutua asociada a la Asociación de
Vecinos, por la que, hoy en tres aldeas, nadie paga seguro de defunción y los
socios tienen esos gastos funerarios cubiertos con la pequeña cuota
proporcional a la suma de los años de los miembros de la familia.
Desde 1999 a 2009, defendiendo a las diez Asociaciones de Ochavillo, llevé la constitución de la Entidad Local Autónoma de Ochavillo del Río. El mismo día que cumplí 50 años, el TSJA estimó mi recurso contencioso contra la Junta por el que se ha constituido el Ayuntamiento de mi pueblo.
Desde 1999 a 2009, defendiendo a las diez Asociaciones de Ochavillo, llevé la constitución de la Entidad Local Autónoma de Ochavillo del Río. El mismo día que cumplí 50 años, el TSJA estimó mi recurso contencioso contra la Junta por el que se ha constituido el Ayuntamiento de mi pueblo.
En Córdoba, en el Parque
Figueroa, participé en la Junta Directiva que inició las primeras experiencias
de construcción vecinal de aparcamientos subterráneos e instalación de
ascensores en los bloques. He sido dos veces directivo del Club Figueroa (en el
96-97 como presidente), forzado por muchos socios para sacar las dos veces al
Club de situaciones muy graves.
INSTITUCIONAL Y CARGOS ORGÁNICOS
En lo institucional, en las
primeras elecciones municipales, desde el PCE, propuse la redacción del
programa en Asambleas de las 10 aldeas para detectar problemas, proponer
soluciones y animar a los ciudadanos a integrarse en la candidatura, elegida
igualmente en Asamblea. Tuve problemas con el Comité provincial del PCE, pero
la experiencia sirvió para que muchos independientes quisieran ir finalmente
con esas siglas. Con 19 años, no acepté encabezar la candidatura, fui el cuarto
de la lista, y fueron tres los elegidos. El PSOE (al que ingenuamente ayudé con
los trámites de su candidatura a que se presentara) obtuvo cuatro. Gobernamos
en coalición, pero la traición de nuestro cabeza de lista que se pasó al PSOE,
rompió la coalición. Pasado el tiempo, aquella experiencia revivió en 2003, con
una candidatura unitaria y vecinal llamada OLIVO, que ganó las elecciones a un alcalde
corrupto, como ha quedado ya acreditado mediante cuatro querellas que inicié
como abogado, de las que, en los dos primeros juicios, los menos graves, ya
acumula 5 años de prisión; los mismos que el Secretario municipal.
En cuanto a cargos orgánicos, en 1984 estuve en el Comité Provincial del PCE, llevando el área de Agricultura, que organizó la primera y única Conferencia Agraria del PCA en Aguilar de la Frontera. Recorrí, sin sueldo y pagando los gastos de mi bolsillo, toda la provincia con mi amigo José Alonso Cervilla, secretario de COAG. Participé en Convocatoria por Andalucía en el Área de Economía. Estuve en Asamblea constituyente de IU, en la primera Conferencia sobre Europa, donde el equipo de economistas y expertos, fijaron las posiciones que Julio siempre ha defendido. Me marcó la sabiduría y humildad de Salvador Jové, quien como eurodiputado fuera reconocido sin fisuras, como el gran defensor del aceite de oliva español. Forzado por las circunstancias del relevo inesperado de Ernesto Caballero, desempeñé durante un año el cargo de Responsable de Política Institucional de IUCA, en Córdoba. Fue la etapa política más intensa de mi vida y al final la más decepcionante. Me quedo con que desde bambalinas, pude desbloquear con el PSOE la elección del primer Gerente de Urbanismo de la ciudad que llevaba dos años paralizando dos años la puesta en marcha del PGOU, pactando con el PSOE también para quitar al PP la alcaldía de Bujalance, una situación irregular y enquistada. Coordiné en ese año tres campañas electorales (primeras europeas, generales y andaluzas), en las que IU llegó a obtener sus mejores resultados y un senador de elección directa. Se unificaron políticas sectoriales en lo municipal y tuve el desagradable deber de proponer la expulsión de cinco concejales, y un Alcalde, que como fuera mantenido en contra de la ética obligada, me forzó a plantearme la disyuntiva de denunciarlo o dimitir. Elegí lo segundo. Fue un error que el pueblo resolvió con su voto en las elecciones siguientes, que me dejó una huella profunda. La persistencia en poner lo personal antes que lo colectivo, lo institucional sobre la coherencia de todo el proyecto, me llevó a la sensación de impotencia permanente, para cambiar nada, para mantenerme coherente. Con un dolor tremendo abandoné sin decir nada, sin tramitar baja alguna, en 1997 el PCE e IU.
En cuanto a cargos orgánicos, en 1984 estuve en el Comité Provincial del PCE, llevando el área de Agricultura, que organizó la primera y única Conferencia Agraria del PCA en Aguilar de la Frontera. Recorrí, sin sueldo y pagando los gastos de mi bolsillo, toda la provincia con mi amigo José Alonso Cervilla, secretario de COAG. Participé en Convocatoria por Andalucía en el Área de Economía. Estuve en Asamblea constituyente de IU, en la primera Conferencia sobre Europa, donde el equipo de economistas y expertos, fijaron las posiciones que Julio siempre ha defendido. Me marcó la sabiduría y humildad de Salvador Jové, quien como eurodiputado fuera reconocido sin fisuras, como el gran defensor del aceite de oliva español. Forzado por las circunstancias del relevo inesperado de Ernesto Caballero, desempeñé durante un año el cargo de Responsable de Política Institucional de IUCA, en Córdoba. Fue la etapa política más intensa de mi vida y al final la más decepcionante. Me quedo con que desde bambalinas, pude desbloquear con el PSOE la elección del primer Gerente de Urbanismo de la ciudad que llevaba dos años paralizando dos años la puesta en marcha del PGOU, pactando con el PSOE también para quitar al PP la alcaldía de Bujalance, una situación irregular y enquistada. Coordiné en ese año tres campañas electorales (primeras europeas, generales y andaluzas), en las que IU llegó a obtener sus mejores resultados y un senador de elección directa. Se unificaron políticas sectoriales en lo municipal y tuve el desagradable deber de proponer la expulsión de cinco concejales, y un Alcalde, que como fuera mantenido en contra de la ética obligada, me forzó a plantearme la disyuntiva de denunciarlo o dimitir. Elegí lo segundo. Fue un error que el pueblo resolvió con su voto en las elecciones siguientes, que me dejó una huella profunda. La persistencia en poner lo personal antes que lo colectivo, lo institucional sobre la coherencia de todo el proyecto, me llevó a la sensación de impotencia permanente, para cambiar nada, para mantenerme coherente. Con un dolor tremendo abandoné sin decir nada, sin tramitar baja alguna, en 1997 el PCE e IU.
He mantenido, y creo mantener,
muchos afectos, muchas complicidades entre aquellos camaradas a los que
encontré en 1975 en la clandestinidad de un arroyo de la aldea de Silillos,
donde recibí un carnet cuadrado con una hoz y un martillo de manos de Filomeno
Aparicio Lobo, quien junto a Miguel Galadí representaban al Comité Provincial
de más altura de España. Entonces Julio Anguita era uno más. No es este el
momento para tratar sobre la tragedia griega, del desmontaje de aquel gran
partido, del PARTIDO, al que no le hacían falta apellidos. Aquel al que se
incorporaban los mejores intelectuales, los activistas más comprometidos, que
unía todas las causas, que fue hegemónico en los peores tiempos y prácticamente
(auto)inmolado ante otros protagonismos emergentes.
DESDE EL 15M
Cuanta gente ha dicho que el 15M les
dio vida. Ese fue mi caso. Venía de que mi mayor éxito profesional me llevara a
la mayor derrota personal. Mi pueblo tenía ayuntamiento, lo gobernaba IU, pero
ni siquiera me invitaron a su constitución, ni hasta hoy me han pagado un duro
por diez años de lucha para conseguirlo. Ese era el precio por decir lo que
pensaba y defender que lo que era una herramienta para el pueblo, no fuese un
botín para cuatro.
En esa encrucijada estaba, cuando en
marzo y abril de 2011, me uno a la causa de un discapacitado llamado José Luis
Burgos que estuvo, en dos ocasiones, haciendo huelga de hambre ante el Banco de
Santander en Barcelona, y decidió peregrinar por España uniendo voluntades
contra la Banca. Le organicé su paso por Córdoba y conocí el sufrimiento de los hipotecados. A mediados
de Mayo de 2011, salta la chispa y las calles y las plazas se visten de
rebeldía y esperanza; de gritos contra políticos y banqueros. Esos que han
convertido en trincheras las puertas de las casas de la gente honrada, engañada
y saqueada. Ese fue el discreto mensaje que llevé a la Acampada Bulevar. Pero
había otras cuestiones que debatir, mucha ilusión que administrar, muchas diferencias
que costaba centrar en ese objetivo. Al
fin de un taller que dimos Pepe Coy y yo, surgió el Grupo Stop Desahucios 15M
Córdoba. Estuve año y medio como asesor, la mayor parte, en los comienzos, como
único asesor. La creciente movilización y la apertura de nuevas vías jurídicas
que un grupo de abogados de todo el país fuimos abriendo y compartiendo,
rescató a las familias que llegaban al calor de los éxitos, de la brecha que
nos fuimos abriendo en los medios, de iniciativas como la ILP. Pero el éxito
atrae y un día llegué a una Asamblea en la que ya era evidente la penetración
partidaria de IU y PSOE. El 3 de junio de 2012 nos convocamos en Málaga por
primera vez todas las plataformas. Todas
las propuestas que llevábamos de Córdoba fueran aprobadas para ser planteadas a
Elena Cortés. Después de ser aceptadas el 31 de julio en la Corrala la Utopía,
el parto se retrasó hasta marzo de 2013. El impuesto a la vivienda desocupada
se transformó en posibles sanciones a los bancos que si son recurridas no quedarían
en nada eficaz. La expropiación de uso era excepcional y muy reducida y
estrecha la posibilidad de una familia de ser beneficiaria. El derecho de
tanteo y retracto a favor de la administración y/o el ejecutado, ni siquiera
planteada para evitar la intervención de los fondos buitre. Mis críticas, junto
a la denuncia a un intruso que sin ser letrado fue propuesto por el jefe de
gabinete de la propia Elena Cortés, y mi convalecencia de un problema cardiaco,
me hicieron presa fácil de unos métodos a los que, últimamente, también en
otros ámbitos, me he tenido que ir
acostumbrando. Me quedo con la enorme satisfacción de las familias que he
conocido, a las que sigo atendiendo mediante el mejor instrumento que en toda
España tienen los afectados por la estafa hipotecaria: el turno especial
hipotecario del Colegio de Abogados de Córdoba, pionero y único hasta que hace
dos meses le ha seguido el colegio de Barcelona. Esa ha sido, por su eficacia,
la mejor aportación a la que he podido contribuir desde mi influencia para
crear el turno especial junto a la Comisión de Derecho Hipotecario.
Después vino el Colectivo
Prometeo, el Frente Cívico Somos Mayoría, el Frente Jurídico del Frente Cívico,
y, como concreción, mi personación como acusación en el caso Noos. Esa historia
está pendiente de escribir, en un tiempo adecuado, es decir, cuando termine.
Como veo que la chapa amenaza con ser insoportable, para los masoquistas que quieran conocer más de mis ideas y propuestas, les dejo mi blog PODER CIUDADANO http://milandelgado.blogspot.com.es/ . Mi actividad en las redes se puede ver en las notas de mi FB, y en él hay muchas entradas y artículos, que no he tenido tiempo de pasar a Notas o Blog.
Recomiendo en él mi propuesta de reforma de la Ley Electoral que fue asumida por el FRENTE CÍVICO SOMOS MAYORÍA, el Manifiesto para la creación de un FRENTE JURÍDICO EN EL FCSM, que sirvió de borrador para el debate y aprobación del Círculo sectorial, PODEMOS JUSTICIA, del documento sobre LÍNEAS DE TRABAJO de dicho círculo, y una propuesta de resolución sobre apertura de investigación en todas las Cajas de Ahorro.
Como veo que la chapa amenaza con ser insoportable, para los masoquistas que quieran conocer más de mis ideas y propuestas, les dejo mi blog PODER CIUDADANO http://milandelgado.blogspot.com.es/ . Mi actividad en las redes se puede ver en las notas de mi FB, y en él hay muchas entradas y artículos, que no he tenido tiempo de pasar a Notas o Blog.
Recomiendo en él mi propuesta de reforma de la Ley Electoral que fue asumida por el FRENTE CÍVICO SOMOS MAYORÍA, el Manifiesto para la creación de un FRENTE JURÍDICO EN EL FCSM, que sirvió de borrador para el debate y aprobación del Círculo sectorial, PODEMOS JUSTICIA, del documento sobre LÍNEAS DE TRABAJO de dicho círculo, y una propuesta de resolución sobre apertura de investigación en todas las Cajas de Ahorro.
Como abogado he intentado ponerme
siempre al servicio de los débiles y perseguidos, al servicio gratuitamente de muchas
de las causas justas. Además del derecho a la vivienda, de la defensa de la
autonomía municipal y de las Entidades Locales Autónomas, a las que me he
referido, profesionalmente, me especialicé en la defensa de los arrendatarios,
llevando asuntos contra de los grandes terratenientes, entre ellos la Duquesa
de Alba y el Obispo de Cádiz. Alguna vez también en procesos penales defendí a
activistas de la recuperación de los caminos públicos, como Desalambrar. Desde
hace unas semanas, asesoro a una plataforma para la recuperación de las aguas
termales de Alhama de Granada, como un bien comunal, después de su apropiación
privada.
Como ya he dicho, he intentado
ir, personal y profesionalmente, contra
la corrupción. Cuando se me ha dado esa
posibilidad me encanta crecerme ante los que se consideran dioses
inalcanzables. Pero también saben, quien me ha querido mal, que no sé
defenderme de los que creo que van a mi lado, de los considero “los míos”.
MOTIVACIÓN PARA PRESENTARME
.
Sé que
tengo alguna experiencia en oponerme a lo que siempre fue viejo, por mucho que
los ropajes sean de última moda. Me considero de los relativamente pocos que combatimos
contra las injusticias que hoy sufrimos, de los que no se consideran
imprescindibles, pero también se niegan a que algunos los consideren culpables.
Somos, como todos, victimas de derrotas colectivas, pero al menos somos de los luchamos
y perdimos, mientras la mayoría creía que estaba ganando. Fuimos de los que
llevamos mucho tiempo intentando lo que ahora se cree nuevo, pero que no lo es
tanto, si prescindimos de las aportaciones de las nuevas tecnologías de la información
y la comunicación. Entre los que sabemos ya mil formas de errar, de que lo que
se proyecta como nuevo termine siendo una nueva versión de lo viejo, me
considero alumno aventajado. También estaré siempre entre los que nunca
aprenderá a resignarse ante la barbarie y se ilusionarán con cada brizna de
hierba que nazca en el desierto.
Reconozco que tengo defectos evidentes que se reflejan en este mismo escrito. A pesar de ser todo cierto, no deja de ser una reivindicación ante mi mismo, de mi derecho a reivindicar mis propias y queridas derrotas, de, simplemente, afirmar que lo intenté de buena fe. De pedir una última oportunidad para ayudar a quienes están destinados a seguir. Lo hago porque creo en la gente decente y consciente que ama su ciudad y su país; en esa energía nueva de la juventud, en la inteligencia colectiva, en la capacidad del ser humano de salvarse con la fuerza de la solidaridad.
En definitiva, como ha habido demasiados incautos que me han animado, os animo yo a tod@s, candidatos o no, a dar la cara; a hacer vuestra parte, a dar ánimos también a mis compañeras y compañeros candidat@s para que este proceso sea una suma de energía positiva en la que ganemos colectivamente. Porque es esa la única manera de ganar.
Quiero expresar que veo en el
ambiente, en la gran cantidad de personas a las que he encontrado en PODEMOS
esas enormes ganas de aprovechar esta oportunidad colectiva para ayudar a
transformar en sonrisas los miedos y el dolor de tanta gente, durante tantos
años.
Algunos, además, queremos darle
sentido a tantas vidas entregadas. Queremos tener tiempo para ver abiertas las
alamedas del futuro. Algunos, además, ese día quisiéramos llorar por los ausentes.
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